10/9/14

El cadáver caliente de Emilio Botín



Nuestra cultura 'catolicista' nos enseña a no juzgar a los muertos, cuando aún 'andan' calientes, ya que los juicios finales son cosa de dios. Hay que tapar las vergüenzas del fenecido, si las tuviera, por respeto a la familia y por ese arrebato de empatía que sufren los famosos y poderosos en estos lúgubres momentos: "el fiambre podría ser yo y habiendo vivido como un redomado hideputa, me gustaría ser recordado de otra manera. Respetemos a los muertos." 
Pues creo que, precisamente, es en el momento del duelo cuando el muerto debe ser juzgado por los vivos de forma sincera, sana, como algo bien positivo y necesario para la comunidad. Si la difunta fue simpática, generosa, creativa, cariñosa, curranta, beneficiosa para la gente o si por el contrario, vivió dedicada a la codicia, la corruptela, el robo, la mezquindad. Los muertos se van y nunca vuelven, pero sus actos, su vida, su 'ejemplo' perduran, conviven con nosotros por tiempo. 

Es por esto que señalo desde mi humilde y maltrecho grano de arena que, ojalá vidas como la del banquero, Emilo Botín, no vuelvan a darse jamás en la historia humana. Tan sólo hay que recordar sus miles de desahucios, sus miles de estafas en preferentes, sus miles de políticos paniaguados, sus miles de millones de euros atesorados por doquier, sin olvidar ese tórrido romance con los paraísos fiscales... Su ilimitada usura, su indomable codicia, que ha llevado a 'su pueblo' a la desesperación y, en demasiados casos, a la muerte. Mientras vivió se gano mi desprecio y ahora que se ha ido, no puedo más que luchar o bregar contra su infausta obra y su familia de hecesacólitos e imitadores. Emilio Botín, el romántico' 'banquero neoliberal, murió fulminado por un triste infarto. Te moriste y nadie lo siente. Dime qué te llevas a la nada.

3 comentarios:

  1. Socorrooo..... uis,,,,uisss,,usiisss,,,, que tache el rebeldín me persique en gayunbos por el pasillo.....jsuijsiusisuisjisuijsisissiiiiiisssss.............

    Dmtri

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