La camiseta Lilit o Lilith es una figura legendaria del
folclore judío que, a mi humilde entender, demoniza la liberación de la mujer:
Se la considera la primera esposa de Adán, bastante anterior a Eva. Según la
leyenda, que no aparece en la Biblia, Lilith abandonó el Edén por propia
iniciativa, buscando su independencia e instalándose junto al mar Rojo. Allí
terminó uniéndose con otras alimañas y con Samael, que convirtió en su amante.
Con el tiempo, Lilit se fue transformado en un demonio que
por la noche rapta a los niños de sus cunas (otro más) además de comenzar a
influenciar e interferir en los sueños de los varones, incitándoles a que
tuvieran sueños eróticos. Se trataba de que estos derramaran su simiente, la cual ella
utilizaría para crear a sus hijos y continuar formando su legión de demonios
(los lilim). De ahí procede la creencia en los súcubos. Vamos, que es esta chica-demonio la responsable de las
poluciones nocturnas de toda la vida.
Se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa,
con el pelo largo y rizado, generalmente rubia o pelirroja, y a veces alada.
Así que ya saben, por el bien del pueblo elegido y del mismo hombre del saco,
sufridor directo del intrusismo de la moza, alíviense con mano izquierda y a
diario, que la lefa ensoñada se adivina perjudicial y maldita.
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