Pi y Margall ante un pueblo 'jovenzuelo' que no entiende sus buenas lecciones |
Es la Primera República Española (1873-1874) una época tan apasionante como
delirante, por la naturaleza revolucionaria y sangrienta de sus hechos. Sucesos
como las Revoluciones Cantonales han sido muy escasamente divulgados, hasta el
punto de pasar desapercibidos por la mayoría de los que actualmente defendemos
la llegada de la Tercera República o el federalismo.
Todo empezieza tras la revolución conocida como La
Gloriosa, iniciada en Cádiz
el 19 de septiembre de 1868, y que da inicio a la convulsa etapa del Sexenio
Revolucionario (1868-1874). Tras
sucesivos gobiernos y una monarquía parlamentaria (la del rey Amadeo I de
Saboya) se proclama la primera República Española en 1873. Es entonces cuando
sube al poder el presidente federalista de la Primera República Española, Pi
y Margall, que tiene el valor de promover reformas en España hacia una mayor
descentralización administrativa y más autonomía de las provincias, con la idea de crear una República Federal "desde abajo" (¿os
suena?). Para ello se reconocieron 15 estados federales que, junto al fervor
republicanista, provocaron que cantidad de ciudades se declararan cantones independientes: Cartagena, Cádiz, Torrevieja, Almansa,
Granada, Castellón, Málaga, Salamanca, Valencia, Bailén, Andújar, Tarifa,
Algeciras, Alicante, Sevilla…
El cantón de Sevilla, o Cantón
Andaluz de Sevilla, se desarrolla en una primera fase más radical a finales
de junio de 1873
y ¡dura dos días! Este primer alzamiento cantonal es protagonizado por los
correligionarios del
Partido Republicano de Pi y Margall y las clases trabajadoras, que inspiradas por las
nuevas corrientes anarquistas bakuninistas y sobre todos de Proudhon, propugnaban el
anarquismo en un contexto de República, en el sentido de res publica, o sea, de cosa pública. Todo esto casa bien con las
ideas cantonales. Y es que la existencia de anarquistas en Sevilla es notable y
a los andaluces nunca nos molestaron los ‘reinos’ de Taifas. Pues eso, dos días
dura el cantón hasta que es disuelto por La Rosar, un gobernador civil con mala
leche y con 50 soldados. Nadie le hace sombra en su paseo por Sevilla hasta que finalmente arresta a los cabecillas federalistas.
El segundo cantón, de todas maneras, llega bien
pronto. La independencia de Sevilla se proclama con el Alcalde, los jefes y
subalternos de los voluntarios republicanistas principalmente, nada más y nada
menos que el 18 de julio en el Convento de los Terceros
Franciscanos. Y es que el conocido edificio, tras la desamortización de Mendizábal, había
sido transformado en cuartel. Es allí dónde se crea el Cantón Federal de
Andalucía la Baja.
El Cantón andaluz de Sevilla, aceleradamente y entre otras
muchas medidas, determina a través de su recién creado Comité de Salud Pública,
avances sociales inusitados para la época: Para su funcionamiento se crearon
las secciones de Gobierno, Guerra y Hacienda. Se acordó la secularización de
los cementerios y el desestanco del tabaco para venderlo a precios populares, se
decretó la jornada laboral de ocho horas, o el derecho al trabajo como derecho vital.
Asimismo, se determinó la separación de sexos en el trabajo y que los
conflictos laborales se resolviesen mediante el advenimiento entre ambas
partes. También se
creó un batallón de 800 hombres con gorras rojas y alpargatas de esparto que
fueron llamados "guías de Sevilla".
El mito de la guerra
que perdió Sevilla contra Utrera
España se tira de los pelos ante tanto revolucionario |
El fin del Cantón
Andaluz
Pavía haciendo de soldadito español |
El 3 de enero de 1874, el mismo Pavía protagonizaba el
famoso golpe de estado, en el
que invadía a caballo el congreso de los diputados con la guardia civil. Después, procedió a disolver de la Asamblea. Una
coalición de progresistas y unionistas se hizo con el poder y convirtió al
general Serrano en nuevo presidente de la República, que en la práctica se
había convertido en una dictadura militar.
Llega el momento de la aparición del archicantado Alfonso XII, hijo de Isabel
II, quien es presentado como pacificador de España y como la regia figura
ideal para rellenar folletines para damiselas, con su sevillana señora, María
de las Mercedes, y su tuberculosis mortal. Se abre la decadente etapa del
‘Regeneracionismo’ que duraría hasta 1923.
Pavía pone fin a la 1ª República con la toma del Parlamento |
Para pesar de España, su violencia no consiguió erradicar el cantonalismo andaluz...
ResponderEliminar"La Asamblea del ala andaluza del Partido Demócrata Republicano Federal, liderado por Pi y Margall, tuvo lugar en Antequera (Málaga), entre los días 27 y 29 de octubre de 1883. Allí se aprobó el Proyecto de Constitución o Pacto Federal para los Cantones regionados andaluces, redactado por Carlos Saornil.
El texto manifiesta una conexión estrecha entre regionalismo, campesinado y superación del concepto burgués de nación. Todo un código político de carácter social y económico que intentaba reavivar el espíritu de 1873 que la manu militari impidió llevar a buen puerto."
En http://www.publico.es/actualidad/constitucion-antequera-1883-horizontes-pais.html